Por: La Capital
El informe de la asociación nacional de industriales del sector reportó fuertes y generalizadas caídas en enero y febrero. En la provincia bajó casi 20%.
La producción metalúrgica cayó 13,8% interanual en los dos primeros meses de 2024, según un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra). La provincia más afectada fue la de Santa Fe, donde la actividad registró un derrumbe de 19,4% en febrero. Las expectativas para los próximos meses no son alentadoras. Casi el 48% de los empresarios del sector prevé una menor demanda interna y el 40% ve una merma productiva.
El reporte de la entidad que agrupa a los industriales metalúrgicos de todo el país presenta los datos más actuales sobre la retracción del sector fabril, que sufre una presión generalizada. La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), por caso, informó una caída de 11,4% en enero, que en el caso de la metalúrgica se profundizó a 30,6%.
De acuerdo a los datos de Adimra para todo el país, la caída interanual para enero y febrero se dio en todos los rubros que componen el entramado metalúrgico, con caídas superiores a 15% en diversos casos.
Se trata de la peor caída de los últimos ocho años, solo superada por el período de la pandemia, en la mitad del 2020.
Los tres rubros que más cayeron fueron maquinaria agrícola (-19,5%), bienes de capital (-11,3%) y equipamiento médico (-22,9%). Le siguen los retrocesos en equipos eléctricos (-10,4%), autopartes (-10,7%), fundición (-11%) y otros productos de metal (-16,9%).
En medio del retroceso de la industria y la demanda interna, el presidente de Adimra, Elio Del Re, consideró necesario “promover la inversión pero con una visión de impulsar el desarrollo de la industria nacional”.
“Hay que evitar que las urgencias y presiones sectoriales promuevan la importación de equipos producidos localmente generando una estructura de enclave, en este sentido el Régimen de Grandes Inversiones presentado en el proyecto de ley Bases no potenciaba la producción argentina”, señaló.
La utilización de la capacidad instalada (UCI) se ubicó en 44,7% en enero y en febrero en un 45,4%, lo que significa una caída de casi 10 puntos porcentuales en la utilización de los recursos promedio del 2023.
La provincia que más cayó fue Santa Fe, producto de la elevada influencia que tiene el sector de la maquinaria agrícola en la provincia. En el distrito, la producción bajó 19,4% interanual en enero y 18% en febrero.
“A pesar de la caída generalizada, existen sectores que morigeraron la caída promedio del sector, a excepción de los bienes metalúrgicos vinculados a la cadena de petróleo y gas que tuvieron un leve incremento interanual. Sin embargo, en su mayoría también han sido negativas”, indicó el reporte.
En una línea parecida, los industriales metalúrgicos esperan que la recuperación de la cosecha mejore el escenario para la maquinaria.
A pesar de la caída en el nivel de actividad, los puestos laborales aún no registran variaciones significativas. La evolución de los puestos laborales que prácticamente se mantienen constantes desde mediados del 2022, señaló la entidad.
Al analizar la evolución productiva en relación a las cadenas de valor a la que abastece la industria metalúrgica, se observa que el mayor traspié fue por la menor demanda de la construcción. Afectada por la obra pública, cayó 24,8% en febrero. Los despachos al complejo agroindustrial bajaron 15,8% interanual durante el mismo mes y los que tienen como destino a la cadena automotriz cayeron 14%. Los proveedores del sector de alimentos y bebidas vieron una disminución del 14%.
Las exportaciones de productos metalúrgicos registraron una significativa disminución interanual significativa en el primer bimestre del año. “Sin embargo, es necesario destacar que enero del año previo fue un mes particularmente bueno para las ventas al exterior del sector por algunos productos en especial”, señaló el departamento de Estudios Económicos de la entidad.
Durante los primeros dos meses de 2024 se exportaron más de u$s 500 millones. El 60% corresponde a bienes vinculados al sector de autopartes y de bienes de capital. Las importaciones cayeron significativamente (-19,7% interanual), a u$s 3.500 millones.
Las expectativas de los empresarios del sector no son alentadoras. Más del 40% de las empresas cree que disminuirá su producción en los siguientes meses, contra un 23,4% piensa que lo aumentará. El 47,9% ve una caída de la demanda interna y el 39,4% ve una disminución en la utilización de la capacidad instada. El 32,2% cree que va a disminuir su stock de productos, mientras que el 27,6% cree que lo aumentará.
Con respecto a la demanda del resto del mundo, la mayoría no ve cambios significativos, al igual que con la importación de insumos. Sin embargo, con respecto a esta última variable, son más las empresas que creen que va a aumentar que las que creen que disminuirá.